Luces bien

I

Luces de veredas
encendiendo calles
apagadas por tu ausencia
se revelan y se van.

Hacia dónde corren
no lo saben, no lo quieren
y se van.

Esperan, se mueven,
vuelven,
empiezan a ver en espiral

Te refriegan el llanto
electrocutándose en el cielo
que es donde crees que esperan;
ellas se impacientan
y se van

a encender otras hogueras
a quemar otras cabezas
y esas luces de vereda
ya se ocultan en el día
que sin duda las deshace
las entierra
y se van.


II


Luces y sombras convincentes
te atrapan al nacer un nuevo día
y en la noche libertades mutuas
nos encierran en tu habitación.


Se desgarran de a unas las formas
de tus besos inconclusos en mí
se deshacen las palabras rotas
en el encierro que por vos elegí.


Luces y sombras juegan conmigo
y contigo vuelven a la vida otra vez
la congoja nos hace perspicaces
y capaces de morir y vivir
una
y otra
vez.