miércoles, 28 de agosto de 2013

cuidado con las palabras (dijo) tienen filo te cortarán la lengua cuidado




el poder de la literatura es el contagio, y es tan poderosa, que construye sus trincheras con formato de cuarentena

de repente, toda lectura es un posible caldo de cultivo
vemos los síntomas porque el lector devino cuerpo enfermo
a mí me gusta la literatura terrible, así, contagiosa y sin remedio
por eso, cuando escribo, también me tengo un poco de miedo

viernes, 23 de agosto de 2013

El colectivero de la 720



Mi colectivero de la 720 me ama, lo sé.

Hoy me esperó con unas cumbiambas
y un LCD de 17 pulgadas nuevo.
A veces me seduce con los Redondos, 
él sabe que soy Luzbelita. 
Además cuando me cobró me guiñó un ojo,
yo apoyaba la SUBE en la maquinita
despacio
sensualmente
esperando que diga con su boca de pícaro
"un pasito para atrás, por favor"
para meterme en su colectivo
apretujándome.
Después me agarro fuerte de una

manija
y lo miro de reojo por el espejito que está al fondo.
Sé que también me mira,
y que cuando nos miramos nos amamos
porque cuando lo hace, prende las luces azules
pone la música más fuerte
y empieza a tararear moviendo la 
cabeza 
sintiendo la esencia
de nuestro origen.

Estas cosas en Capital no pasan.

Ojalá nunca prohíban
el estéreo de mi colectivero de provincia.

domingo, 18 de agosto de 2013

El culorroto


De chiquito era un ganador
un macho ejemplar.
Era lindo y en la escuela
se levantaba a todas las minas,
y estaba sólo con las que él quería.
Siempre fue más inteligente que el resto
de sus amigos
y siempre sabía cómo hacer
para conseguir todo lo que quiso,
hasta que un día
un día deseó
que le rompieran el orto.
Le daba vergüenza pensar en su orificio
en los grititos que pegaba
su circulito anal.
Le daba vergüenza pensar en él mismo
como el Culorroto.
Tenía una novia re linda,
cuando se lo rompieron por primera vez.
Era alta y esbelta
tenía una figura infartante
un cerebro imbatible
y un gusto particular.
Resulta que a la chica le gustaba
entrar
más que le entren
y entonces,
un día ella le dio la sorpresa
y le abrió la puerta de entrada
al placer del jardín de atrás,
donde cuando llueve todo se
convierte en barro
para lucha libre.
Ella le dijo "zas", vení, querido,
te voy a enseñar lo que tenés que saber
y él le dijo "bueno, querida,
pero que mis viejos no se enteren"
(y le entró).

Por eso, no te angusties,
si no te quiere,
si te dijo qué tremendo traste
el de esa mina
y nunca dijo nada
de tus tetas.
Él quiere distinto,
y se fue con tu amigo
que hace poco te dijo
"amiga, te vengué.
Le rompí el culo"

¡Ay! (gritó)
Zas, dolor
conocido.
Tánatos
y eros
de un lado y del orto,
es decir, del otro.
Sorpresa,
sorpresa,
nena,
el chico bien
el que te histeriqueó
era un culorroto.


sábado, 10 de agosto de 2013

Panic Attack


Ataque de pánico:
soy re moderna,
un ataque de pánico
para dejar de escribir.
Cuando vomito tiemblo
o no tiemblo,
no hago nada.
Cuando respiro tiemblo,
no respiro,
no lo sé.
Cuando escribo
vomito y tiemblo,
ahora también
literalmente
literariamente
¿a quién vas a llamar?
estás sola,
más sola que la mierda
arriba del sesenta a las seis de la mañana
y ya le dijiste a todo el mundo
que vos podías sola
hasta que tu cuerpo
tu cuerpo te dijo "nena, no".
¡Chofer, detenga un rato el mundo!
Querías casa,
tu casa,
tu encierro,
tu muro de palabras invisibles
o virtuales
o manuscritas
y pensaste en un vómito como metáfora
y lo escribiste en un texto
pero viste que dice Lacan que
la ficción tiene estructura de verdad,
entonces la metáfora se hizo efectiva
y se te aceleró el pulso
y te dolían el pecho
y los ojos
y los cerrabas y te dolían los párpados
y los vacíos
y los abrías y el mundo estaba ahí constante
igualito
sin la luz salpicada en la oscuridad del ojo
con toda la seguridad de sentirte muerta
o moribunda
o ajena,
con todo el cúmulo de cosas en la garganta,
lo que no te podés tragar,
o todo lo que te tragaste
cuando cerraste la boca y te pusiste a escribir,
y no decías nada
porque las palabras silenciosas tienen más fuego,
entonces escribí con un vómito en la calle
como cuando escribía poemas de la calle
ahora estaba el vómito material
ahí, vomitadito, sin el texto.
El vómito era el significado pleno
y la inconciencia en el piso
mirándome a la cara
preguntándome
nena,
¿qué te pasó?

viernes, 9 de agosto de 2013

Ciclo de vida



Cuando era chiquita
y estaba en la escuela
creo que fue en quinto grado
un día la maestra preguntó
si sabíamos cuál era el ciclo de la vida
de los seres vivos
y nadie respondía
y yo levanté la mano y dije
que los seres vivos "nacen
crecen
se reproducen
y mueren"
y ella me dijo que eso estaba muy bien
y me preguntó de dónde lo había sacado
y yo le respondí que lo había pensado pero
que no lo sabía.
Después crecí,
porque yo también soy un ser vivo
aunque había sido una ser viva
porque nací grandota,
casi me ahogo en la panza
cuando mi mamá estaba pariendo
y ya era grandota y gordita
y tenía los cachetes morados
y pelo en la cabeza
pero no en la concha.
Por eso
cuando me crecieron pelos ahí,
yo sabía que me iba a tener que reproducir
pero todavía no quería tener hijos
y hoy ya no sé si lo quiero;
pero era una chiquita grandota,
me desarrollé y crecí muy temprano
porque cuando la maestra preguntó eso
yo ya tenía pelos y estaba menstruando
y no sabía si iba a querer reproducirme
aunque estaba creciendo
y andaba en bici después de clases
y miraba a mi vecino de enfrente
que era rubio y tenía ojos azules
y a mí me gustaba y quería casarme con él,
como en las películas,
como en las fotos del casamiento por iglesia
de mamá y papá, cuando vivían juntos.
Pero nunca hablaba con él,
le escribía poemas,
yo tenía diez años
u once,
y le escribía cosas que nunca le dije,
porque siempre escribí más
de lo que mi boca me permitió decir.
Después seguí creciendo
y me preocupé por tirar abajo ese paradigma de la vida
aunque a los diez yo quería casarme y tener
mil hijos,
después de los diez
nunca tuve novio,
y no sé si crecí
porque era la chica anti-natura
y contra la naturaleza me puse a estudiar letras
y ahora doy clases a nenes
de poco más que esa edad
y les digo mentiras boludas
como que "cazo" se hace con rifle
y "caso" de boda se escribe con ese,
aunque cazar y casarse impliquen un poco
de la misma cosa;
así que nunca supe más nada
de ese ciclo de tránsito por el mundo
que le había dicho a la seño de ciencias naturales
que teníamos en el mundo los seres vivos,
y poco a poco lo olvidé.

Aunque ahora, un poco más grande
miro en perspectiva y sé
que como ser vivo no soy tan viva
ni tan piola

es decir,
yo escribo.
y cuando escribo también
nazco,
crezco
(me) reproduzco

muero.